Justo al lado de la hermosa Catedral de St. Louis, la catedral más antigua en uso continuo en los EE. UU., y a pasos del río Mississippi, este hito histórico de Nueva Orleans es una visita obligada. El parque lleva el nombre del general Andrew Jackson. Su estatua ecuestre en medio del parque fue erigida en 1856. Hay mucho que ver y hacer en Jackson Square, como visitar los museos del Cabildo, donde se firmó la Compra de Luisiana, y el Presbítero. Además de brindar una excelente oportunidad para tomar fotografías, este lugar es también uno de los parques más populares de la ciudad.
A menudo llamado la Joya de la Corona de Nueva Orleans, el Barrio Francés es un retrato atemporal, especialmente al anochecer, cuando las golondrinas se deslizan sobre los adivinos en Jackson Square y las paredes color crema de mantequilla de la Catedral de St. Louis reflejan la ardiente puesta de sol. Los recorridos de fantasmas pasan en tropel por la mansión de la loca Madame LaLaurie mientras los letreros de neón cobran vida en Bourbon Street, donde los huracanes rojos almibarados chapotean en los famosos "go cups", esos vasos de plástico responsables de innumerables fiestas en las aceras. Cae la noche. Los cascos de los caballos suenan, la música late y las luces de gas parpadean en un lugar lleno de leyendas contadas desde hace mucho tiempo y de aquellos que esperan nacer.
Los orígenes del Mardi Gras se remontan a la Europa medieval, pasando por Roma y Venecia en los siglos XVII y XVIII hasta la Casa de los Borbones francesa. Desde aquí, la tradicional juerga del "Boeuf Gras", o ternero gordo, siguió a Francia hasta sus colonias. Mardi Gras se trata de música, desfiles, picnics, carrozas y emoción. ¡Es una gran fiesta en Nueva Orleans! Los juerguistas saben usar disfraces o al menos vestirse de púrpura, verde y dorado, y adornarse con largas cuentas extraídas de las carrozas de desfiles anteriores. Verás muchos disfraces locos, niños con sus familias están por todas partes y tanto locales como visitantes se lo pasan genial.
El New Orleans Jazz & Heritage Festival, más comúnmente conocido como Jazz Fest, es un festival anual que celebra la música, el arte, la cultura y el patrimonio de Nueva Orleans. A lo largo de los años, se ha abierto camino en los corazones de lugareños y visitantes por igual. El “Festival de la Herencia de Luisiana” fue concebido originalmente por George Wein. El primer Jazz Fest tuvo lugar del 22 al 26 de abril de 1970 en Congo Square con un cartel estelar que incluía a Mahalia Jackson, Duke Ellington, Fats Domino, Pete Fountain, The Preservation Hall Brass Band, Mardi Gras Indians y muchos otros.
Este estado sureño, bordeado por el río Mississippi y el Golfo de México, es conocido por Nueva Orleans, las celebraciones de Mardi Gras y comidas como cangrejos, ostras, camarones del Golfo, barbacoa y salchicha Andouille. Los lagos, playas y vías fluviales ofrecen lugares para pescar, pasear en bote, nadar, hacer kayak y practicar deportes acuáticos. Los artistas callejeros, los clubes de música y los conciertos atraen a los visitantes, y Luisiana es reconocida como la cuna del jazz, el zydeco, el cajún y la inspiración del blues, el country y el gospel.
Nueva Orleans es profundamente compleja, con capas entremezcladas de culturas, cocinas e historias, es una ciudad de 304 años de antigüedad, colonizada por primera vez por los franceses en 1718.
Coma buñuelos en el famoso Café du Monde, que data de 1862, donde encontrará café, chocolate caliente y sus famosos buñuelos, rosquillas cuadradas al estilo francés. La cafetería está abierta las 24 horas del día, los siete días de la semana.
